2. Recoja los grumos y elimine los desechos a diario para garantizar la máxima frescura y control de olores.
3. Agregue más arena para mantener la profundidad de 5 a 8 cm. Semanalmente o cuando la arena se sature, vacíe la caja de arena, lave, seque y vuelva a llenar con arena fresca.
4. Siempre lávese bien las manos después de manipular la caja de arena.